Un Sábado entre Amigos

Escrito por:

Claudia Alarcón V.

Era el sábado 25 de octubre, acordamos con el grupo llegar a las 2.00 pm al comedor, la misión era inflar miles de globos para así formar un fantástico cuarto de globos. Para variar llegué tarde, pero ahí ya estaban encaminados a cumplir la misión varios voluntarios y un invitado especial “Michael”…
El tiempo voló, y los niños comenzaron a llegar así que con el poco aire que nos quedaba en los pulmones inflamos los últimos globos. Los niños emocionados comenzaron a jugar, tirar y por supuesto reventar los globos!!!!... Todos cansados comenzaron la siguiente actividad, ahora comenzó el concurso de pancartas “El Bien y el Mal”, los voluntarios guiaron bien a los niños, explicando el trabajo. Por otro lado, las mamás tenían un conversatorio con una profesora de inicial invitada, donde expresaron su preocupaciones y dudas.
La visita llegaba a su fin más rápido de lo que esperábamos y llegaba la hora de los premios. El premio más aplaudido fue para Ashley, fue un gesto tan lindo y tan emocionante que hasta ahora recuerdo su cara cuando lo llamamos al frente.

Ya solos los voluntarios, sin energías pero llenos de alegría por lo bien que salió la visita, nos animamos a compartir un momento con panetón, chocolate, tamal.. jejeje gran combinación!!!!!!
Fue un compartir muy particular, con bromas, chistes, piconerías, etc, etc.

Y aquí viene mi reflexión….

Al día siguiente, conforme iba pasando el día, estaba con una sensación que me encanta sentirla; los problemitas que veía se hicieron pequeñitos y todo se veía bien, es como cuando llegas al campo, ves el cielo y te das cuenta que eres tan chiquito pero tan especial; es algo inexplicable.

Desde que me invitaron al Magis sentí que todo iba dando vueltas ordenadamente, jajaja…. Cuando me escogieron como coordinadora sentí temor pero al gustarme los retos, lo asumí… desconociendo todo lo que me esperaba.

Y ahora puedo afirmar que, además de los niños que me llenan de alegría y energía, es la amistad formada que me hace sonreír todos los días al acordarme de los momentos pasados. No puedo creer hasta ahora todo lo que hemos logrado al trabajar juntos, al compartir una amistad que nadie solicitó solo la dimos.

Como coordinadora me siento orgullosa del grupo que formamos, de cada voluntario; pero como amiga no puedo explicar lo que siento ya que la felicidad es tanta que el papel brillaría y saldrían chispitas.

Gracias por todo!!!!!!!!!! pero sobre todo por dibujar una sonrisa en mi rostro y pensar que buenos amigos tengo en el Magis, donde puedo ayudar, compartir y sobre todo confiar.